Entendemos como ventanas Passivhaus aquellas ventanas de altas prestaciones, de baja trasmitancia térmica y de doble o triple vidrio bajo emisivo. Y es que, las ventanas, tragaluces o grandes fachadas acristaladas son puntos críticos para la pérdida o ganancia de temperatura en una edificación, afectando directamente al consumo de energía necesario para contrarrestar estos efectos. Ambos (pérdida y ganancia de calor) van a depender, en gran medida, de cómo esté construida e instalada cada ventana.
Entendemos por viviendas passivhaus o casas pasivas aquellos edificios o viviendas altamente eficientes y sostenibles. Su eficiencia se alcanza a base de técnicas pasivas que reducen al mínimo la necesidad de energía para lograr una atmósfera confortable en su interior. Son técnicas pasivas una arquitectura adecuada al clima, una buena orientación o un aislamiento sin fisuras, por ejemplo. El resto de la energía necesaria puede cubrirse con energías renovables, de menor coste económico y medioambiental.
Características de una ventana de altas prestaciones passivhaus
Las ventanas de altas prestaciones contribuyen a la eficiencia energética de cualquier edificación. Una vez definidas la orientación y ubicación ideales para los elementos acristalados de una passivhaus, estos deben cumplir, además, una serie de requisitos.
Una ventana passivhaus debe fabricarse pensando en el óptimo rendimiento térmico de todos sus elementos. Tanto la carpintería como el vidrio deben tener la mínima transmitancia térmica. Esto se consigue gracias a dobles y triples acristalamientos y a carpinterías con rotura de puente térmico.
El Passivhaus Institut exige 0,8 de transmitancia para ventana completa, y 0,85 incluido puente térmico de instalación para certificar en Alemania. Sin embargo, España está considerada como zona cálida templada, y los criterios son menos exigentes.
Una buena instalación, sin fisuras y garantizando el aislamiento de la unión entre ventana y pared, es imprescindible para un resultado óptimo.
No todas las ventanas son passivhaus ni todos los climas requieren ventanas con las mismas características. Por ello se hace imprescindible consultar a profesionales.
Ventajas de una ventana passivhaus
La eficiencia energética de las ventanas de una casa passivhaus nos permite disfrutar de un ambiente interior más confortable, eliminando corrientes de aire y zonas frías cerca de las ventanas. Además, es más saludable, ya que desaparecen inconvenientes como la condensación, la humedad y la formación de moho. Por último, asegura una vida útil más larga de los materiales de construcción ya que, al desaparecer elementos dañinos como la humedad y el moho, sufren menos y son más duraderos.
Los estándares passivhaus sirven para todo tipo de edificaciones: oficinas, hoteles, viviendas unifamiliares e incluso edificios singulares.
¿Merece la pena invertir en una ventana passivhaus para una vivienda convencional?
Cambiar las ventanas de un edificio convencional por otras de altas prestaciones es una manera de integrar algunas de las ventajas de la filosofía Passivhaus en nuestra vivienda. Las consecuencias inmediatas serán el ahorro energético, una temperatura más confortable y mejor aislamiento acústico, gracias al doble y triple acristalamiento.
En cuanto al precio de una ventana Passivhaus o que cumpla con los requerimientos de ese estándar de construcción dependerá del material del que esté fabricada y de si está certificada o no lo está (aunque la mayor parte de fabricantes de carpintería disponen de productos certificados y modelos concretos que cumplen con las exigencias del estándar Passivhaus)
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